jueves, 4 de agosto de 2022

UNA GUERRA DE REPARTO ANTE LA AUSENCIA DE LA CLASE OBRERA ORGANIZADA

 

UNA GUERRA DE REPARTO ANTE LA

AUSENCIA DE LA CLASE OBRERA ORGANIZADA





En término generales el mundo desconoce la historia, y los pueblos desconocemos la riqueza que atesora la propia historia y que se resume, diría generalizando, en el desprecio de las élites por la gente corriente. Dije en algún apunte que de producirse una guerra en Europa —por ejemplo, Ucrania, que cuando lo apunté, esta aún no estaba en los mentideros políticos—, toda la enseñanza que se desarrolló en Europa luchando contra el fascismo, sería una carta en poder del pueblo. Fui excesivamente optimista, porque si bien todas esas enseñanzas existen, también existía, en tiempos tan próximos cronológicamente, como siderales en el terreno político, como fue la guerra de Iraq que concitó una formidable protesta popular internacional, una organización, que con todos sus defectos, funcionaba, impulsada por el partido comunista, los partidos comunistas.



Hoy esa ausencia de organización, y “esa” ausencia no es tanto los mudos y silenciosos PPCCs, como la carencia de toda protesta obrera organizada que está más presente que nunca porque es buscada y mantenida en silencio debilitando, intencionadamente, a los pueblos de los escenarios en conflicto ocupados en defenderse de las epidemias que amenazan en convertirse en plagas bíblicas.

Según la OMS, transcribo, “El actual brote de viruela del mono ha sido declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII). Es el nivel de alerta mundial más elevado, una distinción que actualmente solo exhibían la covid-19 y la polio.



Es la séptima vez que se hace una declaración de este tipo en los últimos 13 años. En el año 2009 fue por la pandemia del virus H1N1 (gripe porcina), en el 2014 por la poliomielitis, en el periodo 2013-2016 por el brote de ébola en África occidental, en los años 2015 y 2016 por la epidemia del virus del Zika, de 2018 a 2020 por la epidemia de ébola de Kivu, y la penúltima por la pandemia de covid-19.”



Es decir, los políticos quieren entenderse al margen del interés general de los pueblos porque estos no aceptarían componendas que les lastiman, y en estos trece años de los que informa la OMS, conjeturo, que han sido intentos de dar con el “menos mortífero virus” que garantizara una epidemia ejemplarizante, manejable y aceptable por todos los gobiernos, mientras ellos hacen negocios con la guerra. La viruela del mono sería el ensayo continuador del covid 19, porque los brotes de hepatitis vírica que afecta a los niños sería demasiado peligrosa. Un mundo sin niños es un sin futuro. Es la negación de todo futuro.



La mudez, el silencio organizado de partidos y organizaciones obreras para mantener la guerra de Ucrania en el ámbito de los medios, dando cuenta de la interpretación torcida de lo que está ocurriendo es la acción y la opción más peligrosa porque la aleja del origen y oculta la mendacidad de los ricos y poderosos capitalistas que empujaron a los nuevos ricos rusos y ucranianos a pelearse para asegurarles a los caducos burgueses el control del mundo, siempre que ellos tuvieran su lugar reservado, que será siempre revisable, dependiendo del grado de entrega.



Los mudos partidos comunistas —que una vez fueron orfebres del tejido militante que daba cohesión al movimiento obrero— revelan una ausencia de debate teórico. De producción teórica apoyada en la ciencia y tecnología que es la que impulsa a la estructura económica global (materialismo dialéctico) del capital financiero mundial, haciendo aflorar todas las contradicciones del sistema, la cual nos avisa de la necesidad de no avanzar por este camino actual. Camino, que según el archicitado informe de la universidad de Zurich, un puñado de empresas, manejan sin necesidad de tener la mayoría accionarial. Esta debilidad teórica es la que exhibe la izquierda mundial, primero porque se subordinó a la burocracia soviética creyéndola heredera y depositaria de la revolución bolchevique, cuando no era otra cosa que su monstruoso parásito. Segundo porque no basta que individuos capaces hagan estudios y escriban libros teóricos cuyo objetivo no es otro que la propia financiación, pero que no tienen un entronque con la sociedad y menos con la clase obrera militante, que como poco tendría que girar en torno a los sindicatos obreros, que sí tienen peso en la defensa de los intereses concretos. Tercero, porque la "fauna y flora" que componen los partidos políticos de izquierda no se creen capaces de romper al sistema ni de romper con el sistema.



Esta guerra, que como se está viendo, es dirigida por Washington, sus organizaciones y sus medios, es el más claro ejemplo de querer apartar al pueblo trabajador, mintiendo en los medios y debilitando a la sociedad físicamente con enfermedades diseñadas para poder entenderse a niveles secretos, cambalacheando, mientras muere la gente, como lo que nos consideran, mercancía de trueque, y es esta opción la que tiene más posibilidades de acabar en una guerra abierta con desarrollo atómico en Europa, donde radica la masa crítica social capaz de enderezar este entuerto belicista y nada revolucionario.

LA IZQUIERDA REVOLUCIONARIA NECESITA

LA VISION DE UN MUNDO NUEVO



Como he dicho, una práctica política de abandono de la idea de romper con el sistema ha llevado a la izquierda a desatender la teoría política enfocada a prever e imaginar un futuro donde hubiese que debatir y gestionar una producción y distribución de los bienes necesarios para garantizar condiciones de vida dignas de seres humanos, libres para poder ejercer los derechos que hacen realmente libre a las personas, es decir, conscientes de poder disentir sin que el disenso suponga menoscabo de sus condiciones de vida, de todas sus condiciones de vida.



Sí, es cierto, estoy hablando de recuperar las reivindicaciones que daban sentido a la izquierda, y que con matices, todas las izquierdas, anarquistas y marxistas, reivindicaban: expropiación de la tierra, toda la banca y todas las fábricas. Eso es lo que garantizaba la independencia de la clase obrera y lo que garantizaba la soberanía de las naciones, y que se abandonó por el cuento de la democracia parlamentaria que es eso, un cuento que se queda en el enunciado, porque jamas llegará a ser efectivo mientras los grandes propietarios —cubiertos por las decisiones que les proporcionan dirigir las grandes transnacionales— deciden que se produce, como se produce, en donde se produce y para qué y quienes se produce.



La expropiación cada vez es más necesaria porque los grandes propietarios que controlan la producción cada vez se apartan más de las crecientes necesidades de las personas y se concentran en idear planes perversos que no dudan en convertir en modos y métodos para anular a la población mundial del interés por las cuestiones que les preocupan y les afectan directamente. Pese a ser una campaña sin intención de convertirla en central y real, la sincera preocupación de los jóvenes por los desastres del cambio climático, que respondieron a la llamada de proteger al planeta, organizando manifestaciones todas las semanas, se desmontó poniendo en marcha una pandemia cuya característica más notable ha consistido y consiste en recluir y confinar a las personas, reduciéndolas a meros supervivientes.



Pese a los esfuerzos de los politólogos y otros divulgadores, que pretenden negar la realidad, las fuerzas productivas, convertidas en mundiales han terminado haciendo del planeta la casa común de la humanidad, y todo intento de reducir al genero humano al terruño es una estratagema para continuar el mangoneo de un puñado de ricos ambiciosos de convertirse en el más poderoso. La cumbre de la OTAN que tuvo lugar en Madrid demostró el acuerdo de los gobiernos atlantistas de plegarse a las exigencias de ese núcleo de ricos propietarios cubierto por el complejo militar industrial de EEUU, pese a que tal acuerdo está suponiendo un desastre que estamos pagando todos los pueblos. Como la realidad demuestra, el planeta convertido en CASA COMÚN, necesita que sus habitantes se constituyan en comunidad de propietarios y tome las decisiones para llevarlas a término.



Este sencillo esquema debería informar el núcleo de un Programa de Transición hacia la búsqueda que termine de alumbrar el nuevo modo de producción que acabe por derrocar al viejo modo de producción de mercancías, pendiente solo de la ganancia, del crecimiento por el crecimiento aunque en esa marcha deba convertir a toda la naturaleza, a todos los seres vivos, incluidos los seres humanos, en mercancia prescindible.



LA RUPTURA DE ESTADOS UNIDOS



La realidad siempre está disimulada por el simbolismo con la que aparece porque nuestra evolución como especie, se produjo en un lento deambular en el que confluían rigores dolorosos con observaciones sin explicación. Solo el lento caminar a través de los siglos fue acumulando conocimientos envueltos en misterios explicados fabulando y acompañados de objetos de supuestos poderes intocables. La realidad política la simboliza el Estado, pero este es solo el ropaje que cubre los intereses de los ricos propietarios y que se disimula con un complejo entramado de instituciones que ocultan las decisiones que benefician a la clase dominante.



En EEUU, la figura simbólica que compendia al Estado es el presidente, pero el símbolo debe de ir acompañado de la mayoría de los ciudadanos que se reconocen en él. El rápido transito de los cambios producidos por la estructura económicas, en EEUU ha tenido el más devastador efecto porque este se constituyo en el paladín del capitalismo. Al acentuarse las transformaciones que demandaban el ansia de acumulación, parte de la estructura productiva tuvo que emigrar —deslocalizarse— y esto terminó deshaciendo la coherencia de la sociedad estadounidense. Fue Trump el que al asumir el interés de una fracción de la burguesía llevó más lejos la fragmentación de la sociedad USA. Biden queriendo acabar con la división no ha hecho otra cosa que acentuarla. La visita de la presidenta del congreso —Pelosi—ha hecho patente esa división, lo cual señañaría lo escabroso de la situación interna en EEUU.



No obstante, el hecho da una vuelta de tuerca a la situación pues China está obligada a demostrar, al menos, un rasgo de acción militar comprometida, aunque, en mi opinión, China le ha tomado el pulso a EEUU y sabe que su opción ganadora es agotar a EEUU en la carrera de fondo por ganar la hegemonía en el mundo, y en este sentido, el dólar es el punto más sensible que tocar.



Estados Unidos está hoy más cerca de un estallido social que nunca antes en la historia, y eso lo saben los dirigentes de hecho, que dirigen los EEUU, y que procuran que la presidencia no se convierta en excesivamente partidista. Lo saben mejicanos y canadienses que no quieren un EEUU deshecho porque saben lo que es va, y sin embargo eso sucederá en algún momento, antes de que acabe esta primera mitad del siglo xxi. Así como a los burócratas de la URSS, el liderazgo de la clase obrera les venía grande, a EEUU el liderazgo del capitalismo mundial, no es que le venga grande, es que ese liderazgo está sacando a la luz todas las contradicciones que encierra el capitalismo, un hegemonismo al que los pueblos han de doblegarse en interés de sus burgueses, por eso se pretende una vuelta a los Estados nacionales, es decir, la contradicción contra la historia.



La perdida de la hegemonía por Estados Unidos abrirá el comienzo del fin del modo de producción de mercancías, en el que China puede jugar un rol de aceleración o freno según entienda la necesidad de que el conjunto de los pueblos se constituyan en comunidad propietarios del planeta y no en simples inquilinos.

jmrmesas

cuatro de agosto de dos mil veintidós

martes, 26 de julio de 2022

 


NADA DE LO QUE OCURRE EN NUESTRO TIEMPO ES AZAR





El FMI anuncia que la recesión en Europa será de 2,65 % por el cierre de los conductos nord stream 1 y 2, y esto, malicio, es una consecuencia buscada porque desde la poco hábil oferta de Gorbachov a EEUU y a los burguses europeos de construir la casa común Europa, que el complejo militar industrial decidió desatender al considerarse vencedor absoluto, de la “guerra caliente” primero, y de la guerra fría, después, sin tener que responder ante Dios ni ante la “historia”, ya que Hollywood es un excelente notario de esa historia, nadie ha valorado acertadamente las consecuencias de esa constante presión que ha ido a más una y otra vez apretándole las clavijas a Rusia hasta hacerla saltar porque los neoburgueses rusos, que encabeza Vladimir Putin, han entendido que el complejo militar industrial los quiere sumisos y a la orden, sin tener ni objeciones ni objetores.

Desde ese momento el complejo militar industrial de EEUU espoleado por un núcleo de ricos y poderosos propietarios decidió crear las condiciones para dibujar un mundo a su medida. En la creación de esas condiciones, barrunto que no ha sido ajeno la densa constelación de thinktanks elaborando teorías de como ir moldeando a una opinión publica mundial muy dependiente de la muy poderosa industria del entretenimiento USA que harían asumibles la estrategia del complejo militar industrial acerca de un nuevo orden buscado en el que EEUU marcaría la ruta a seguir. En esta estrategia, el debilitamiento del enemigo en términos políticos, ideológicos, económicos pero también físico y sanitario jugaría un papel fundamental, por razones estructurales y coyunturales.



No es una novedad que el modo de producción de mercancías está agotando sus últimos momentos.

Esto puede sonar como un desatino de un individuo inculto, desinformado y altamente “ideologizado”, como el que escribe, pero los expertos estudiosos del comportamiento del capitalismo saben que lo que está por venir es más dañino y pernicioso para el conjunto de los trabajadores de los pueblos del mundo. Entre estos estudiosos cínicamente al profesor Niño Becerra se le ha oído recomendar entretenimiento alucinatorio para hacer más soportable la dureza de la realidad, y también, en otro contexto relacionado con Ucrania, al canciller austriaco recomendar antidepresivos y alcohol para aguantar el tirón pero la realidad es que el sistema está tocado y entre las medidas estratégicas entra el ataque a la salud de los pueblos mediante el diseño de enfermedades que minan la salud física y psicológica de las personas, y que brindaba una ocasión inmejorable para hacer un cierre patronal global (lock out) donde imponer nuevas condiciones sociales a todos, de un modo sutil y casi imperceptible, pero la causa real era lograr balancear el estado del modo de producción, atacar a China principalmente —recuerdese el pulso chino-yanky de las subidas de aranceles—, y de paso a Rusia al tiempo de disciplinar a los díscolos europeos.



La jugada estratégica es brillante pero macabra, funesta, porque 15 millones de muertos, —en términos oficiales son seis millones— y más de 500 millones de individuos contaminados por el covid 19 es un daño muy desalentador por el cúmulo de consecuencias personales y sociales que mellan el ánimo del imaginario colectivo, al mismo tiempo que el núcleo de ricos propietarios del complejo militar industrial constata que todos los gobiernos entienden el mensaje y dan por buena la fábula de la contaminación en un estadio. Desaparecen los estudios y ensayos del biólogo Kawaoca financiado por la universidad de Madison-Wisconsin, la colaboración del doctor Ron Fouchier, en Holanda, de la que dio cuenta el periódico británico The Independent, toda la polémica científica que suscitó la investigación y las muertes accidentales que tuvieron lugar en algunas naciones, la India, entre otras.



Sobre ese terreno sabiamente roturado tiene lugar la guerra de Ucrania, la cual no es otra cosa que la vieja historia de encontrar al personaje ambicioso capaz de tener el estómago necesario de digerir escrúpulos que hacen avanzar la historia demandando, ¿qué hay de lo mio? Lo revelan los expertos de EEUU cuando analizan los recientes cambios hechos por Zelenski en su gobierno.



Todo esto revela que pese a los desvelos de los arquitectos de la historia, siempre hay imponderables que una vez descubiertos hay que sopesarlos porque modifican la ruta haciéndola incontrolable, por eso EEUU recela de facilitar armas poderosas a Zeleneski. Como recela del apremio de la presidenta de la cámara de representantes, la señora Pelosi, de declarar a Rusia Estado terrorista, porque cada vez está más claro que el asunto ucraniano no es otra cosa que su desesperación —de EEUU, de su poderosa élite— por tapar su imparable descenso a los infiernos de la inoperancia histórica.



UNA CONVERSACIÓN CORTA PERO LLENA DE SUBSTANCIA



Oí decir a un erudito nostálgico de la URSS, lo terrible que fue su disolución. Verdaderamente fue un mazazo para la izquierda, porque lo terrible no fue la disolución, lo terrible fue el silencio de toda la constelación comunista incapaz de suscitar ni siquiera una queja, y menos, un análisis de unas causas, que en términos generales, se asumía y resumía en una burocracia ladrona, ambiciosa y pasada al lado de la burguesía. Pero eso, era un pecado mortal. Luteranos y calvinistas tuvieron claro desde el principio que el paraíso está aquí, pero que este es el valle de lágrimas para todos los que quedan fuera.



Andando el tiempo, esto queda claro y llego a la conclusión, yo llego a la conclusión, que el mismo gesto de Gorbachov, fiándose de las promesas de los lideres de la OTAN de entonces no era sino una carencia de ideas, un hartazgo de liderazgo proletario sobrevenido y fastidioso, cuando se habían abandonado los principios que le dieron los revolucionarios bolcheviques, y que resume la sentencia de Putin ante la señora Merkel —Rusia no cree en revoluciones—.



Era inevitable, a la luz de los acontecimientos, que Rusia se había convertido en el eslabón más débil de la cadena, en la lucha contra el imperialismo depredador de EEUU, que la buena gente de izquierda confiaba en ella como antaño, los creyentes católicos creían en la Iglesia, hasta que empezaron a conocerse los tejemanejes de los Papas con el poder temporal, de la misma forma que hoy nos enteramos de los tejemanejes de la burocracia soviética con el poder temporal de EEUU. Los católicos y los comunistas ¿Los islamicos y sionistas? somos menos prácticos que los luteranos y calvinistas, y todo parece indicar que sí, que nuestro reino no es de este mundo, en el que ansiamos justicia e igualdad en la diferencia, una idea muy adecuada para la manipulación, si tu idea se convierte en fe, inabordable al debate.



Decía el nostálgico erudito la posibilidad de haber hecho las cosas de otra manera para que la URSS se hubiese seguido sosteniendo. ¿Era posible tal cosa? Ateniendonos a la realidad la respuesta es no. Sin embargo, especulando mentalmente, se podrían haber articulado formulas para la subsistencia de la URSS, a la espera de tiempos más favorables, siempre que se hubiese tenido en cuenta sus principios elementales. Uno, cual fue su origen. Dos, el pueblo soviético debería haber tenido una participación activa creciente en la vida económica y política, que se habría convertido en un liderazgo blando de los trabajadores del mundo, pero al no ser así, el liderazgo se convierte en una carga sobrevenida caída sobre la flexible espalda de una burocracia chupona y ambiciosa, porque las fuerzas productivas globalizaron al planeta y la globalización no admite el doble poder, no admite bicefalia.



Esto que digo es la conclusión resultante de todo el proceso que siguió el mundo después de la Segunda Guerra Mundial, pues la guerra fría no es otra cosa que el doble poder en conflicto, el desgaste económico e ideológico jugó en contra de la URSS, porque EEUU tenía el soporte del dólar con el que extraía la savia vital de todo el mundo. De la otra parte, para la URSS fue insoportable. Para ella, cada paso era un conflicto con su entorno porque todo su poder estaba apartado de los pueblos que componían la federación y las naciones que configuraban su barrera. Ella quería pactar, quería una coexistencia, quería acuerdos y desde el momento que abjuró de sus principios fue una nave a la deriva que se convirtió en el eslabón débil de la pugna con EEUU.



¿DONDE ESTAMOS?



Estamos al final de una etapa histórica y existe un debate, en los hechos, que aporta una incalculable carga de conceptos y símbolos al rededor de la vida —de la vida biológica y su relación con la inteligencia, encubierta con la inteligencia artificial— que es la esencia del propio ser humano, del que la mayoría de la población mundial queda al margen porque los medios lo hurtan por su enorme carga disolvente de viejos valores, los viejos valores que componen el substrato del materialismo histórico recogido en los códigos con su carga de conceptos revisables, es decir, que han de ser revisados públicamente para que los pueblos del mundo adquieran conocimiento y poder para poder gestionar y dirigir su planeta, en el que aquellos conceptos y valores que atañen a la integridad ética del ser humano permanecerán y aquellos otros que no pertenecen al ámbito de la propiedad estricta que configuran el entorno inmediato necesario para la vida tendrán que desaparecer y convertirse en patrimonio común gestionable y dirigible por el acuerdo entre los pueblos. Es decir, para dejar claro la idea, habran de ser los pueblos del mundo quienes decidan que se fabrica y para que, en la que la tierra y sus riquezas serán puesta en común y las decisiones consentidas por mayorías representativas, pues las riquezas serían del conjunto de la humanidad, siendo los que sobre ella pisaran, depositarios y centinelas del uso acordado y claramente debatido.



El actual debate en los hechos tiene que reconocerse, no solo como el final de la hegemonía de Estados Unidos versus China —Rusia con su enorme poder nuclear y territorial está al nivel de EEUU, porque mientras este quiere evitar caer en la pendiente del sumidero histórico, Rusia disolviendo la URSS está condenada a la irrelevancia ya que renunció a liderar a la clase obrera—.



Como dice Mark Milley, jefe del Estado Mayor conjunto de EEUU, en un reciente articulo, China es más peligrosa que Rusia, porque China, digo yo, está obligada a disputar el liderazgo, a buscar la HEGEMONIA, porque esta no admite la bicefalia, el doble poder. De lo que podría extraerse que China sería el heraldo del nuevo modo de producción, pero en mi modesta y cuestionable opinión, China no sería más que una etapa. ¿La etapa final que cerraría el modo de producción de mercancías, hacia un mundo sin dueños, sin dioses, reyes ni tribunos? Eso es lo que está en discusión, lo que ha ventilado el acuerdo de Madrid, en la reunión de la OTAN en la que se declaró a China peligro número uno, pero China que se prepara para lo peor no quiere la guerra, sabe que la estrategia vencedora es la que siguió EEUU con la URSS, agotar a EEUU hasta la extenuación, y luego rehacer las infraestructuras marchitas de EEUU que Biden quiso ni puede hacer.



¿Y ESPAÑA?



¿EEUU se mira en el espejo de España? España fue un imperio por tres siglos. En los primeros casi doscientos de años marcó al mundo. Descubrió un mundo nuevo que convulsionó a la Europa de su tiempo haciendo temblar de envidia malsana a ingleses, italianos, franceses y alemanes, contra los cuales agotó sus fuerzas para construir un nuevo mundo más justo. Esto lo pudo hacer mientras le acompañó la fe. Tan pronto como la perdió empezaron a aparecer los intereses negociables que terminaron por hacer prevalecer aquello de —¿qué hay de lo mio?—. Sin embargo, España, una potencia menor, deliberadamente ninguneada tiene un potencial abrumador por su historia y sus relaciones con sus antiguas provincias, virreinatos, ubicados en todos los continentes, que faltos de políticos de raíz española de no importa que continente, podría componer la masa crítica necesaria que aceleraría la marcha hacia un cambio de paradigma acorde con la idiosincrasia hispana (España y Portugal eran la hispania romana), capaz de abrir caminos y descubrir continentes.



jmrmesas

veintiséis de julio de dos mil veintidós

sábado, 4 de junio de 2022

FACTORES OBJETIVOS Y SUBJETIVOS

 






FACTORES OBJETIVOS Y SUBJETIVOS


Los factores objetivos son aquellos que por si solo condicionan la acción. Tienen capacidad estratégica, es decir, que poseen la capacidad de trastocar los objetivos fijados de antemano porque su poder obliga a buscar nuevas y diferentes metas.


Tocando al modelo de sociedad en la que vivimos, esta se configuró con unas fuerzas productivas de muy limitados alcances (habrá que entender lo de “se configuró” en un amplio espectro de concatenaciones sobrevenidas, porque fue imposible hace cinco siglos, prever el desarrollo de la sociedad a tan largo plazo, dadas las posibilidades de entonces). La sociedad de entonces se ahogaba en el feudalismo y hubo de inventar otras formas de sobrevivir, que se hicieron en medio de grandes conflictos sociales que supusieron grandes penalidades.


Hoy, ahora, toda la ciencia y la tecnología aplicada a la producción, a todos los procesos de producción, presiona a la sociedad a romper las viejas estructuras mediante las cuales, las personas se relacionan con esas fuerzas productivas, porque esa gigantesca fuerza productiva hace estallar todas las contradicciones sociales, políticas, económicas, humanas que impiden un desarrollo armonioso de tal fuerza productiva, constreñida por las estructuras que las élites han establecido para apropiarse del esfuerzo productivo del individuo colectivo, el productor humano, en un sentido genérico. Es el materialismo histórico recogido en las leyes, en los códigos legales, que señalan el criterio de la élite frente al pueblo, los valores y principios que garantizan el poder de la clase dominante a través del proceso histórico y que el materialismo dialéctico, que se manifiesta en los rápidos cambios de la estructura económica de hoy, se encarga de hacer crujir esos valores y principios, como obsoletos, caducos e ineficaces, esperando que el individuo social les ponga fin.


El modelo económico, el modo de producción basado en el crecimiento es insostenible, como lo demuestran los datos objetivos referido a una producción basada en el comportamiento de usar y tirar porque esquilma los recursos y la vida de la naturaleza carece del tiempo necesario para reponer los recursos biodegradables, que contamina a esta, de manera irreversible, estando el planeta en riesgo. Y esto es así a pesar de que en el balance económico el apartado correspondiente a la producción, no alcanza al cuarenta por ciento mientras que el apartado correspondiente a las finanzas cubre el porcentaje hasta alcanzarlo, siempre en detrimento de la producción.


Esto, solo teniendo en cuenta el comportamiento de la economía, no el potencial de las fuerzas productivas, que las potencias políticas, los Estados, usan en contraposición unos con otros, es decir, las potencialidades transformadoras de las fuerzas productivas pueden ser tan inimaginables, como lo son, imaginables, las posibilidades de acabar con la vida en el planeta, varias veces, si una de esas fuerzas productivas se usan en la fabricación de armas.


El modo de producción de mercancías fijó su objetivo en el crecimiento (pbi), porque este beneficiaba, solo, a los dueños que se apropiaron de los medios de producción, el resto de la sociedad solo era el acicate que espoleaba a los propietarios a mejorar esos medios para adquirir más dinero, más propiedad, mas beneficio, más poder, porque la sociedad, el genero humano, como la misma naturaleza, era una materia que estaba ahí para ser usada sin coste añadido. Así se contaminó el planeta y así se degradó al ser humano hasta convertirlo en mercancía desvalorizable.


La actual situación por la que atravesamos ahora, es esto lo que está en juego, aunque los actores políticos ampliamente sabedores del intríngulis ocultan este contenido porque han de hacerlo salvaguardando el poder de estas élites, que se consideran con la aptitud y actitud suficiente como para encarar el problema, teniendo en cuenta la necesidad de mantener una lejanía del resto de la sociedad, que de apercibirse esta, trastocaría los planes de los actores principales. No es que los Estados comparsas (Europa –“que se joda la UE” que dijo la señora Nuland–) estén de acuerdo con los Estados principales, es que les falta valor para reconocer su vasallaje político y aceptan su papel de segundones carentes de iniciativa autonómica.


Se ha puesto de manifiesto —la carencia de valor e inteligencia política de Europa— en estas ultimas décadas en varias ocasiones. Se ignoró la oferta de paz y desmilitarización de Gorbachov a finales del siglo veinte. Se miró para otro lado cuando la demolición de las torres gemelas del WTC de Nueva York, se entendió que eso ocurrió porque contó con complicidades internas que estaban dentro de la estructura del complejo militar industrial. Se volvió a ignorar cuando los estudios del profesor genetista Kawaoka tendentes a hacer inatacable el virus de la gripe de 1918, a cargo de la universidad de Madison, Wisconsin alarmó a la comunidad científica y la intervención del gobierno de EEUU sugirió a las revistas científicas, el inconveniente de dar noticias sobre esa investigación. Luego apareció la pandemia que ha matado a 15 millones de personas y el anuncio de la OMS, que nos alertan de nuevas pandemias, sin que tal aviso genere ni interés ni curiosidad.


Ahora bordeamos una hecatombe nuclear y se sigue haciendo la vista gorda porque se asume que mejor, más beneficio para el capital, más poder para la big pharma, curar que prevenir.


La guerra entre EEUU y Rusia, con Ucrania como victima colateral y China como testigo, por el momento, de la defensa, se está desarrollando hasta que en el duelo, alguno de los contendientes pida tregua.


El sistema no quiere un debate de esta categoría, porque le espanta, le aterra. Por todos los medios quiere evitar un debate, una indagación de algo en lo que se sabe autor, y por consiguiente, perdedor y habla del fin de la globalización por boca del jefe del fondo de inversiones BlackRock, es decir, sabe que las inversiones de rusos y chinos, tendrá que devolverlas, pero seguirá habiendo globalización para un bloque, mientras se configura otro bloque económico y militar que acoja una globalización enfrentada, acogiendo las inversiones, y la gestación de un nuevo sistema monetario, que en principio articularía el proyectado nuevo bloque de rusos, chinos y amigos.


Todos saben que la bipolaridad capitalismo-socialismo (URSS-USA) tuvo que disolverse porque tal duopolio llevaba indefectiblemente al enfrentamiento suicida, por eso, las postrimerías de la URSS estuvieron podridas de una suerte de colaboración-infiltración de agentes capitalistas en la que se mezclaban los espías con los hombres de negocios tipo Trump, y ya entonces se empezó a elucubrar la posibilidad de desarticular el Estado soviético, por eso se le dieron promesas verbales a Gorbachov de no ampliar la OTAN, que se deshicieron tan pronto como Yelsin y su sucesor Putin disolvieron la URSS. Entonces fue el momento maidan, largamente preparado para iniciar la desmembración de Rusia, como antes fue la desmembración del imperio español en el siglo xix.


Por eso, ahora, la incipiente elaboración de un bloque económico militar de Rusia, China y otros afines está condenado a la efimeridad, porque si aquella bipolaridad duro apenas sesenta años, hoy con unas condiciones más que agobiantes y apremiantes para los humanos y para la naturaleza, esta hipotetica bipolaridad en ciernes, esta condenada al fracaso antes de echar la más mínima raiz.


Es evidente que la guerra que EEUU a azuzado contra Rusia está motivada porque existe el temor en el complejo militar industrial a una sociedad discrepante, cada vez más avispada a la que trata de disuadir de experimentos revolucionarios en su prensa diaria, de donde extraigo este fragmento de un articulo de opinión “El presidente ruso, Vladimir Putin, y sus sucesores seguirán explotando el hecho de que Europa occidental ya no puede confiar en el poder militar estadounidense para disuadir la agresión soviética.” en el articulo leído a finales de mayo, creo que en POLITICO (una nueva otan para el siglo xxi), quiere aportar ideas acerca de una nueva OTAN para Europa. El término “soviético” en el articulo es gratuito porque la agresión contra Ucrania es rusa, no soviética, ya que esta dejo de existir en 1990, pero la inclusión del término soviético revela el temor latente a la revolución social, aunque esta sea pacifica.


La realidad nos pone delante de los ojos la necesidad de redefinir conceptos como hasta donde llegan los límites de la nación –Estado–. La soberanía. Que soberanía es más soberana o si se debe, en una pugna suicida predominar la soberanía o la solidaridad. Los Estados, en Europa se formaron reuniendo pueblos y familias alrededor de un señor que aseguraba el territorio. Este proceso configuró los Estados más antiguos en la Europa que siguió a la disolución del imperio romano —España, Francia, Inglaterra—, mientras otros —Italia y Alemania se configuraron a mediados del siglo xix— y son esos orígenes primitivos los que azuza el complejo militar industrial de EEUU por medio de personajes tipo Soros, como prevención a un fortalecimiento de una estatidad europea consolidada por leyes comunes sobre riqueza, propiedad y soberania efectiva, por todo eso y a pesar de eso, la guerra en Ucrania tiene una dimensión continental euroasiática, porque Rusia es Europa, como lo recoge su herencia cultural, artística, conceptual, pero se extiende a buena parte del continente de Asía, y ahí se agarra la burguesía temerosa para demonizar a Rusia, cuando lo que de verdad quiere demonizar el capital financiero mundial (neo burgueses rusos incluidos), son las ansias de los europeos de igualdad y justicia social, incluida la justicia ECONOMICA, a eso es a lo que le temen los burgueses dirigidos por Washintong, por eso la guerra es en territorio europeo.


Pero lo que demuestran los hechos es que pese al temor suscitado por las potenciales ansias de reparto de los europeos, las fuerzas productivas han de ser combinadas por la proximidad y la colaboración mutua para tener un balance positivo. Europa sin el petroleo y el gas ruso, se ahoga, su producción se paraliza y su economía se arruina. Las sanciones perjudican a los europeos y de acuerdo a las leyes de la Unión Europea, Ucrania tendrá que ceder el turno a países que llamaron a la puerta de la Union Europea, antes que ella. Es decir, EEUU utiliza a Ucrania como carne de cañon para salvar su marchito poder, que equivale a decir la ruina de su poder económico militar cuando cada vez es más claro que su moneda es solo papel pintado.


Todo ello revela el agotamiento de un modelo de producción, en el que cada vez más la inclusión de la inteligencia artificial y la robótica eximen, por vía de hecho, a la fuerza de trabajo, de la abrumadora explotación. El sistema se agotó. Cualquier intento de configurar bloques antagónicos no hará más que acercarnos a la confrontación suicidad, y todos los problemas que mis escasas entendederas han tratado de pintar están por resolver. Hace a penas treinta años, el “no a la guerra” en Iraq, movilizó a todo el planeta en contra de aquella guerra. Hoy el adormecimiento social ¿Es real?, ¿acaso existe autocensura, porque nos asusta el panorama? Se impone la necesidad de movilizar a la sociedad, en todo el mundo, en contra de este experimento bélico de guerras por delegación.


Es decir, el sistema quiere reducir el debate social, todo el debate social al marco LGTBI. Toda la palabrería sobre el respeto a la vida se cae vertiginosamente cuando se contemplan los asesinatos de escolares porque es más importante la NRA –asociación nacional del rifle– que la vida de los ciudadanos y la vida en las escuelas. Toda referencia al respeto a la vida se cae por su base cuando se hacen experimentos biológicos que se llevan 15 millones de vida, en apenas tres años. Cualquier mención de respetar la vida se revela insustancial cuando se es el autor intelectual de la destrucción de la nación ucraniana porque EEUU debe seguir dirigiendo el mundo.


El debate necesario es si la sociedad, los pueblos deben estar a la orden de un puñado de ricos que controlan la vida de las gentes porque tienen las fábricas, el capital y el poder para hacer guerras o si ese poder y esa propiedad ha de ser de los pueblos, porque yo creo que todo sería más confortable si el poder y la propiedad fueran colectiva, los secretos revelados y los acuerdos entre Estados y naciones, publicados. Mientras esto no sea de este modo, siempre estaremos en manos del traductor.

jmrmesas

cuatro de junio de dos mil veintidós

viernes, 20 de mayo de 2022

LOS PUEBLOS DEBEN PARAR LA GUERRA YA

 



LOS PUEBLOS DEBEN PARAR LA GUERRA YA


¿HAY ALGUIEN AHI?


EEUU está reconociendo por vía de hechos que UCRANIA es su guerra, y que lucharán hasta la ultima gota de sangre ucraniana, aunque en el empeño deban animar a los polacos pobres y otros bálticos pobres (los oligarcas de cualquier nacionalidad estarán cómodos en sus bunkers), a desangrar RUSIA (a los rusos pobres), por el propio bien de los buenos, que son ellos, los riquísimos dueños del mundo, junto con sus riquísimos y abominables escuderos europeos.


Los ricos rusos abanderados por Putín, dijeron por boca de uno de sus portavoces que están en condiciones de borrar del mapa a todos los países de la OTAN, en 30 minutos, y Estados Unidos ensaya pruebas para borrar una ciudad del mundo (¿MOSCÚ?) en minutos.


El nuevo reparto del mundo en curso, que se dirime en EUROPA, no valdrá para nada, al basarse en un modo de producción que considera a los humanos mercancías y al planeta en vertedero. De articularse, no tendrá tiempo mas que para un corto interregno entre IMPERIOS EN DECLIVE, y mientras, Estados Unidos anima a TAIWAN a aprender de las lecciones de UCRANIA, aunque muy cínicamente no desean a los taiwaneses la crueldad y el sufrimiento de los ucranianos, pero le susurran al oído la necesidad de dotarse de armas ligeras capaces de detener una invasión continental.


Ambos imperios llevarán su pulso hasta el extremo permisible y no sería descartable la experimentación, la detonación de algún artefacto nuclear táctico antes de cerrar un tal acuerdo.


Hiciécelo quien lo hiciese, el desastre para todo sería catastrófico, pues aunque este, en el mejor de todos los caso fuese hecho explotar en altura como demostración del poder de paralización de los sistemas eléctricos y electrónicos, causaría victimas y la polución radiactiva sería indetenible, teniendo en cuenta que la dispersión atmosférica no entiende de fronteras ni de pasaportes.


Las FUERZAS VIVAS DE LA SOCIEDAD, y sobre todo, PARTIDOS Y SINDICATOS OBREROS deberían coordinarse internacionalmente y convocar UNA MANIFESTACIÓN INTERNACIONAL, capaz de frenar la matanza de la maquina guerrera de ESTADOS UNIDOS, que es la OTAN, y que debe ser DESARTICULADA y DISIUELTA, ya que ha demostrado ser NEFASTA, y que los acuerdos prometidos de no hacerla AVANZAR NI UNA PULGADA, demostró ser FALSA desde el momento que los lideres de entonces, la formularon.


La guerra en UCRANIA es un pulso entre imperios en declive en el que los pueblos están siendo ignorados y en el que el sentir popular no comparte los criterios de la élite de Estados Unidos ni de los gobiernos de Europa que siguen miméticamente a este, a pesar del machacamiento de los medios ensalzando los criterios de Estados Unidos.



jmrmesas


veinte de mayo de dos mil veintidós